Mejor para el planeta
La lana se ha utilizado en la confección de prendas de vestir desde hace siglos y, como el pelaje de las ovejas, es un recurso renovable que no requiere la matanza de ningún animal. Además, las ovejas son animales de relativamente bajo impacto ambiental, porque pueden comer prácticamente de todo y vivir prácticamente en cualquier lugar. Su lana es biodegradable, transpirable y muy versátil.
Mejor para ti
La ropa de lana crea pequeñas bolsas de aire que funcionan como una forma natural de aislamiento. En climas fríos, la lana ayuda a mantener el calor y, en temperaturas más cálidas, a mantener el frescor. La lana no acumula humedad, por lo que no atrae moho ni bacterias. Nos gusta usarla en una variedad de prendas porque, a pesar de ser muy liviana, es uno de los materiales más resistentes del mercado. Dura más que el algodón y es mucho más resistente a los desgarros.